jueves, 30 de julio de 2015

Machiveraneando

Parece que con el calor y el verano el machogilipollismo aumenta a la vez que lo hace la temperatura, porque se os calientan demasiado los cascos o los testículos, no lo sé, pero me toca bastante los ovarios últimamente ya que no hay día - ni noche – que no vengáis con vuestros discursazos o vuestros simples comentarios hacia mí, hacia las relaciones no heteronormativas, hacia el feminismo o simplemente hacia cualquier persona que sufra opresiones o con un poco de moral simplemente, por llamarlo de alguna manera, y que no resultan para nada agradables.

Pongamos ejemplos reales que me han pasado últimamente y supongo que no seré a le únique que le ocurran este tipo de situaciones:  te abren la puerta del coche porque eres una “señorita”, a sus amigos no porque joder, pueden abrirse la puerta ellos solos, porque claro, tú no puedes abrir una simple puerta desde el punto de vista de su machovisión porque eres débil y debes estarle agradecida (podría ser un detalle por su parte, pero se lo cuestionas y te suelta eso y aunque no vaya con machointenciones, tiene un trasfondo machista y capacitista); la típica, quedas con un ex y te dice que “o quieres tema o les ex’s no pueden ser amigues”, te quedas con cara de sopa, os mandáis a la mierda y adiós, muy buenas; y lo que más me llama la atención (en realidad no tanto) es que dentro del movimiento “revolucionario” están les de siempre diciendo que no hay que anteponer unas luchas a otras, ni despreciar a les oprimides y mil historias cuando son les primeres en reírse del  feminismo, veganismo… (entre otras luchas) y anteponer el comunismo/anarquismo a cualquier otra opresión, luego en asambleas te tachan de radical y tu opinión no cuenta para nada, a ser posible que no salga de las paredes que os rodean no vaya a ser que revoluciones al personal y se pierda “la esencia” del movimiento.  

Con esto quiero decir que nunca está demás que lOs hombres que estéis leyendo esto os reviséis de vez en cuando y analicéis vuestras actitudes, midáis vuestras palabras y nos tratéis conforme a lo que somos, personas igual que vosotros, seamos gordes, flaques, tengamos pene o vagina, seamos hetero, bi, trans, asexuales… Pero respétame, respétala y respétale; respétanos. Así mismo, para les demás (géneros aparte) haced saber a quién esté teniendo actitudes machistas (o cualquier otra actitud opresora), que éstas lo son, porque lo único que se consigue es fomentar esa conducta y deberíamos tratar de eliminarlas, por el bien del mundo y por el vuestro.