Pongamos ejemplos reales que me han pasado últimamente y
supongo que no seré a le únique que le ocurran este tipo de situaciones: te abren la puerta del coche porque eres una “señorita”,
a sus amigos no porque joder, pueden abrirse la puerta ellos solos, porque
claro, tú no puedes abrir una simple puerta desde el punto de vista de su
machovisión porque eres débil y debes estarle agradecida (podría ser un detalle
por su parte, pero se lo cuestionas y te suelta eso y aunque no vaya con
machointenciones, tiene un trasfondo machista y capacitista); la típica, quedas
con un ex y te dice que “o quieres tema o les ex’s no pueden ser amigues”, te
quedas con cara de sopa, os mandáis a la mierda y adiós, muy buenas; y lo que
más me llama la atención (en realidad no tanto) es que dentro del movimiento “revolucionario”
están les de siempre diciendo que no hay que anteponer unas luchas a otras, ni
despreciar a les oprimides y mil historias cuando son les primeres en reírse
del feminismo, veganismo… (entre otras
luchas) y anteponer el comunismo/anarquismo a cualquier otra opresión, luego en
asambleas te tachan de radical y tu opinión no cuenta para nada, a ser posible
que no salga de las paredes que os rodean no vaya a ser que revoluciones al
personal y se pierda “la esencia” del movimiento.
Con esto quiero decir que nunca está demás que lOs hombres que estéis leyendo esto os reviséis de vez en cuando y analicéis vuestras actitudes, midáis vuestras palabras y nos tratéis conforme a lo que somos, personas igual que vosotros, seamos gordes, flaques, tengamos pene o vagina, seamos hetero, bi, trans, asexuales… Pero respétame, respétala y respétale; respétanos. Así mismo, para les demás (géneros aparte) haced saber a quién esté teniendo actitudes machistas (o cualquier otra actitud opresora), que éstas lo son, porque lo único que se consigue es fomentar esa conducta y deberíamos tratar de eliminarlas, por el bien del mundo y por el vuestro.